Evita sofocos a tu coche

Sustituir el anticongelante no resulta una tarea engorrosa. Con un poco de paciencia y las herramientas apropiadas, en una hora lo habrás conseguido.

Fuente: COCHES (GRUPO V) / Texto: José A. Guzmán / Fotos: TEDM Photo

Además del buen estado del aceite, para que un motor funcione correctamente, es fundamental que trabaje a la temperatura adecuada. El líquido refrigerante fluye por diferentes partes de la mecánica para evitar el tan temido “calentón”, es decir, un sobrecalentamiento que puede producir graves daños.
Lo recomendable es sustituirlo cada dos años, ya que, con el paso del tiempo, se ensucia y pierde propiedades. Aquí te enseñamos cómo hacerlo en cuatro sencillos pasos, para lo que necesitarás pocas herramientas. Y muy importante: este líquido también cumple una función antioxidante, por lo que nunca debes emplear agua en su lugar, o pondrás en riesgo la “salud” del motor de tu coche.

Paso 1: Busca y encuentra

Busca y encuentra

Lo primero que debes hacer es localizar el bote de expansión. Suele ser un recipiente de plástico que contiene el refrigerante que no está en el circuito. Antes de abrirlo, es imprescindible que el motor esté frío; si desenroscas la tapa en caliente, podría saltarte líquido a elevada temperatura y producirte quemaduras graves. A continuación, si observas que el líquido está muy sucio, te aconsejamos que utilices un producto limpiador de radiadores. Lee detenidamente las instrucciones para saber qué tienes que hacer.

Paso 2: Limpia el circuito

La siguiente acción es echar el limpiador dentro del bote de expansión [1]. Hazlo con cuidado para no derramarlo sobre otras partes del motor, puesto que suele ser un producto agresivo con el plástico y la goma de los manguitos. Después, tal y como se explica en las instrucciones, mantén el motor arrancado durante unos siete minutos. Transcurrido ese tiempo, apaga el motor y, tras dejarlo enfriar, vacía el circuito de refrigeración. Para ello, fíjate en la tubería que sale del radiador. Ayúdate de una mordaza para liberar la brida metálica que sujeta el manguito [2]. Coloca antes una bandeja justo debajo del conducto y tira de él hacia atrás. Espera hasta que esté completamente vacío y, a continuación, introduce agua con una manguera a través del bote de expansión [3]. Arranca de nuevo el motor, y observa como sale el agua a través de la tubería [4]; cuando salga totalmente limpia, apaga el motor. Para finalizar este paso, vuelve a colocar la brida metálica y el manguito.

Limpia el circuito

Paso 3: Rellena con refrigerante

Revisa el manual del usuario del vehículo antes de proceder al echar de nuevo el anticongelante, para saber la cantidad que necesita el circuito. Ahora, ayudándote de un embudo, vierte con cuidado el refrigerante dentro del bote de expansión. Casi siempre, el circuito suele necesitar los cinco litros que vienen en la garrafa, por tanto, no está de más que tengas otra a mano. Añade todo el líquido refrigerante que necesites hasta que el nivel quede comprendido entre la marca del máximo y el mínimo que encontrarás en el bote de expansión. Después, coloca la tapa y pon en marcha el motor.
Al día siguiente vuelve a revisar el nivel del circuito con el motor frío, es bastante normal que baje algo y necesites rellenar.

Rellena con refrigerante

Paso 4: Limpio y respetuoso

Tranquilo, no nos hemos olvidado del líquido antiguo. Coge la bandeja que tenías bajo el coche. A continuación, ayúdate de un embudo para echar ese líquido dentro de una garrafa vacía y deposítala en un punto limpio de tu ciudad. Recuerda que este líquido es muy contaminante y, si te deshaces de él en un lugar inadecuado, podrían multarte.

Limpio y respetuoso

Ya está, has limpiado el circuito de refrigeración y has sustituido el líquido. Y lo mejor de todo es que apenas has invertido una hora de tiempo y poco más de 20 € en la operación.

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QUÉ NECESITAS

Estas son las herramientas básicas que necesitarás: una bandeja de plástico grande para recoger el líquido refrigerante usado, una mordaza y un destornillador para liberar la brida metálica que sujeta el manguito y un limpiarradiador para eliminar la suciedad del circuito.